Pros y contras de los coches autoconducidos
¿Las personas más recientes a las que se pretende sustituir por robots? Los conductores de automóviles, una de las ocupaciones más comunes en todo el mundo. Los actores del sector de la automoción se enfrentan a una disrupción de los coches autoconducidos impulsada en gran medida por la industria tecnológica, y el rumor asociado hace que muchos consumidores esperen que sus próximos coches sean totalmente autónomos. Pero un examen minucioso de las tecnologías necesarias para alcanzar niveles avanzados de conducción autónoma sugiere un plazo considerablemente más largo; tales vehículos están quizás a cinco o diez años de distancia.
Los primeros intentos de crear vehículos autónomos (AV) se concentraron en las tecnologías de conducción asistida (véase la barra lateral, “¿Qué es un vehículo autónomo?”, para ver las descripciones de los niveles de autonomía de los vehículos de SAE International). Estos sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) -incluyendo el frenado de emergencia, las cámaras de seguridad, el control de crucero adaptativo y los sistemas de autoaparcamiento- aparecieron primero en los vehículos de lujo. Con el tiempo, los organismos reguladores del sector empezaron a imponer la inclusión de algunas de estas funciones en todos los vehículos, lo que aceleró su penetración en el mercado de masas. En 2016, la proliferación de ADAS había generado un mercado de unos 15.000 millones de dólares.
Primer coche de autoconducción
Los vehículos autónomos o de autoconducción se consideran cada vez más una tecnología pionera del futuro. La pregunta es qué significa realmente “autónomo” y qué se necesita para que la conducción autónoma sea segura y eficiente.
La mayoría de los automóviles nuevos ya están automatizados en algunos aspectos, empezando por los sistemas de asistencia al conductor (DAS) de serie. Sin embargo, en el futuro veremos vehículos completamente autónomos en las calles.
Aparte de la circulación de personas, la conducción autónoma repercutirá en otros muchos sectores de la economía, como en la agricultura, donde los vehículos y máquinas autónomos podrían reducir la demanda de mano de obra y aumentar la eficiencia.
Cámaras y sensores como el radar y el lidar escanean el entorno del vehículo en tiempo real. Los mapas digitales y los sistemas de localización GPS (Alemania) ofrecen información adicional sobre el entorno. Los vehículos pueden comunicarse entre sí mediante sistemas de tráfico cooperativo y así incorporar el comportamiento de conducción previsto de los demás vehículos a su propio análisis cognitivo. Los datos recogidos se fusionan y analizan con la inteligencia artificial (IA), lo que da lugar a la percepción del entorno del vehículo basada en la máquina.
Cómo funcionan los coches de autoconducción
Imagina que te subes a tu coche, tecleas -o, mejor aún, hablas- una ubicación en la interfaz de tu vehículo y dejas que te lleve a tu destino mientras lees un libro, navegas por Internet o te echas una siesta. Los vehículos autoconducidos -que son materia de ciencia ficción desde que se pavimentaron las primeras carreteras- están llegando y van a cambiar radicalmente lo que es ir del punto A al punto B.
Desde entonces, Waymo ha invitado al público a unirse a la primera prueba pública de vehículos autónomos operados por el Waymo Driver y ha presentado sus primeros vehículos totalmente autónomos operados por el Waymo Driver en carreteras públicas sin nadie en el asiento del conductor.
La tecnología avanzada de asistencia al conductor incluye sistemas de prevención de colisiones frontales, detección de puntos ciegos, prevención de salidas de carril, así como sistemas de prevención de colisiones traseras. Según el Insurance Institute for Highway Safety, “los sistemas con aviso de colisión frontal y frenado automático reducen a la mitad las colisiones traseras, mientras que el aviso de colisión frontal por sí solo las reduce en un 27%”. Los sistemas de frenado automático también reducen en gran medida las colisiones traseras con heridos”.
Coches de autoconducción ai
Cada vez son más las personas que se trasladan a las ciudades, y cada vez son más las mercancías que se transportan por las carreteras. Los coches que se conducen solos y los vehículos de reparto son una respuesta a los retos asociados a la urbanización y la globalización.
La conducción automatizada suele denominarse Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor, también conocidos como ADAS. Reduce los niveles de tráfico, disminuye el consumo de combustible y las emisiones, y hace que los problemas de aparcamiento sean cosa del pasado. Además, los conductores de vehículos totalmente automatizados pueden aprovechar el tiempo de viaje para otras actividades, como relajarse, trabajar, hacer teleconferencias, comprar por Internet o leer el periódico.
Los sistemas electrónicos de un coche autoconducido son capaces de reaccionar mucho más rápidamente que los humanos, con un tiempo de respuesta de 0,1 segundos frente a 1,4 segundos. La conexión en red con otros vehículos e infraestructuras les permite detectar situaciones potencialmente peligrosas mucho antes y conducir de forma más anticipada. Las cifras de McKinsey indican que alrededor del 90% de los accidentes de tráfico actuales se deben a errores del conductor, que podrían evitarse con vehículos automatizados.